¿Es Apropiado Orar a Jesús?
Perspicacia para comprender las Escrituras, una obra de dos volúmenes publicada por La Sociedad de Biblia y Tratados de la Atalaya, 1988, se dirige a esta pregunta bajo el título, “El Oyente de la Oración” [Volúmen II, página 667 y 668]:
“El registro Bíblico completo declara que Jehová es a Quien la oración debería ser dirigida … El orar a dioses falsos y sus imágenes idólatras es expuesto como una estupidez … los dioses que ellos representan son indignos de comparación con el Dios verdadero, puesto a que los ídolos no tienen la capacidad de oír o actuar, y los dioses que ellos representan son indignos de comparación al Dios verdadero.”
La Atalaya
entonces añade esta declaración,
“Aunque algunos alegan que la
oración puede ser correctamente dirigida a otros, tal como al Hijo de Dios, la
evidencia es enérgicamente al contrario.”
[Perspicacia, página 667]
La Atalaya no
especifica lo que quiere decir con "otros", pero ello agrupa el Hijo de Dios con
estos "otros". La Atalaya es enfática: no es apropiado orar a Jesús. Ellos
presentan su razonamiento de las Escrituras que se aplican - pero no todas
ellas
Hechos 7:59, Mientras que ellos
lo apedreaban Esteban orababa, “Señor Jesús, recibe mi espíritu.”
Rev 22:20, El que da testimonio
de estas cosas dice, “Ciertamente vengo en breve.” Amén; sí, ven, Señor Jesús.
La Atalaya
explica, hay “raros instantes”
La Atalaya
entonces ofrece la siguiente pista falsa:
“En ambos casos, el de Esteban y
el de Juan, la situación se diferencia poco de aquella conversación que Juan
tuvo con una persona celestial en esta visión de Apocalipsis. [Apoca. 7:13,14]; compare Hechos
22:6-22.)”
¿Se
diferencia poco? Esteban y Juan se dirigían
a Jesús.
Pero en Apoca. 7:13 y 14, Juan le preguntaba a “uno de los ancianos”. Eso
no es una "pequeña" diferencia,
La Atalaya da
su directiva final sobre esto: “compare Hechos 22:6-22” -- sin citar
ninguna parte de ese pasaje. Entonces La Atalaya cambia el tema.
Lo que
debería ser obvio a cualquier persona familiarizada con la Biblia, es esto: ¡La
Atalaya completamente ignora Hechos capítulo 9, una explicación
más total de la que está registrada en Hechos 22:6-22, la conversión dramática
de Saúl [el Apóstol Pablo], en la que hay numerosos versículos que tienen que
ver con nuestra pregunta, si es apropiado orar a Jesús! Vale la pena pensar
sobre esta omisión.
La Atalaya
concluye con esto, “No hay nada para indicar que los discípulos cristianos se
expresaron de tal manera a Jesús bajo otras circunstancias después de su
ascensión al cielo. [Perspicacia, página 668]
Hechos capítulo 9, La Conversión de Saúl (Pablo)
1 Saulo, respirando aún amenazas y
muerte contra los discípulos del Señor,
vino al sumo sacerdote,
2 y le pidió cartas para las sinagogas
de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino,
los trajese presos a Jerusalén.
3 Mas yendo por el camino, aconteció
que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz
4 y cayendo en tierra,
oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por
qué me persigues?
5
El dijo: ¿Quién
eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te
es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor,
¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y
se te dirá lo que debes hacer.
7 Y los hombres que iban con Saulo se
pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.
8 Entonces Saulo se levantó de tierra,
y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le
metieron en Damasco,
9 donde estuvo tres días sin ver, y no
comió ni bebió.
10
Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien
el Señor
dijo en visión: Ananías. Y él respondió:
Heme aquí, Señor.
11
Y el Señor le dijo: Levántate, y ve
a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado
Saulo, de
Tarso; porque he aquí, él ora,
12
y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos
encima para que recobre la vista.
13
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído
de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a
tus
santos en Jerusalén;
14
y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos
los que invocan tu nombre.
15
El Señor le dijo: Ve, porque
instrumento escogido me es éste, para llevar
mi nombre
en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de
16
porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por
mi nombre.
17
Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo:
Hermano Saulo, el Señor Jesús,
que se te apareció en el camino por donde
venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno
18
Y al momento le cayeron de los ojos
19
Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con
los discípulos que estaban en Damasco.
20
En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas,
diciendo que éste era el Hijo de Dios.
21
Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba
en Jerusalén a los
que invocaban este nombre, y a eso
vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?
22
Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en
Damasco, demostrando que
Jesús era el Cristo.
23
Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle;
24
pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las
puertas de día y de noche para matarle.
25
Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro,
descolgándole en una canasta.
26
Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le
tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.
27
Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y
les contó
cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado,
y cómo en Damasco había
hablado valerosamente
en el nombre
de Jesús.
28
Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía,
29
y hablaba denodadamente en el
nombre del Señor, y disputaba con los
griegos; pero éstos procuraban matarle.
-
El Señor se
identifica como "Jesús"; es Jesús que está siendo perseguido. v. 4, 5
-
Hay sólo un antecedente a "Señor" en
este capítulo: ¡Jesús! v. 5
-
Es Jesús
quien habla con Saúl; es Jesús quien habla con Ananías. v 4,10
-
Los
discípulos del Señor son los discípulos de Jesús, o esto incluiría a todos los
judíos.
v. 1
-
El Señor
llama a Ananías quien responde, “Sí, Señor.” v. 10
-
El Señor
le dice a Ananías que vaya a Saúl puesto a que está “orando.” v. 11
-
Dirigiéndose
a Jesús, Ananías llama a los cristianos “tus santos.” [Los santos de
Jesús] v. 13
-
Dirigiéndose
a Jesús, Ananías dice que los cristianos "invocan tu nombre.” [el nombre
de Jesús] v. 14
-
El Señor
[Jesús] dice que Saúl es “mi instrumento elegido para llevar mi nombre”
antes los gentiles y la gente de Israel. v. 15
-
Ananías
confirma que el que le apareció a Saúl en el camino es Jesús, y que Jesús es el
que le envió a Saúl. v. 17
-
El resultado
es que Saúl [Pablo] comenzó a enseñar que Jesús es el Hijo de Dios.
v. 20
-
“Aquellos que
invocan este nombre”; "llaman" (oran a), “este nombre (el nombre de Jesús). v.
21
-
“Saúl
demostró que Jesús es Cristo”, después de que Jesús le apareció. V.22
-
Saúl había
visto al Señor [Jesús] y el Señor [Jesús] le había hablado” v. 27; Vea 1
Corintios 15:8.
-
Saul “predicó
intrépidamente en
el
nombre de Jesús.”
v. 27
-
Hablando
vigorosamente en
el nombre del Señor.
V. 28
El “nombre de Jesús” y
el “nombre del Señor” es usado de modo intercambiable.
Por lo tanto,
la conclusión de La Atalaya de que “No hay nada para indicar que los
discípulos cristianos de tal manera se expresaron [oraron] bajo otras
circunstancias a Jesús después de su ascensión al cielo. [Perspicacia,
página 668], sólo puede ser alcanzado al ignorar y mal interpretar las
Escrituras más pertinentes en el sujeto.
La oración a Jesús es tanto apropiado como bienvenida por Él!
Filipenses
2:9-11
“Por
lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua
confiese
que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
Hechos 4:12
“Y en ningún
otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos."
Juan 14:14
“Si algo
pidiereis en mi [Jesús] nombre, yo lo haré.” [vea el Interlineal del
Reino]
Escrito por Greta Olsoe
Traducido por Arcángel Ocasio