¡Le Puede Suceder a Usted!
En mi juventud yo sentía que
era necesario ser intelectualmente “desarollada”. Yo me esforzaba en la escuela, intencionalmente tomando clases
difíciles. Sentía que esto me haría
mejor “desarollada”. Leí muchos libros,
algunos teológicos, incluyendo la Biblia, de portada a portada. Yo sentía que cualquier individuo “bien
desarollado” tendría que, por lo menos, hacer eso. Yo acogí diferentes puntos de vista y diferentes culturas. Ya para mis veinte y cinco años yo era una
persona “bien desarollada”, y con una mente “sin prejuicios”, pensaba yo.
Esto fue lo que fuimos
enseñados hacer, honrar el intelecto, y acceptar a los demás. A primera vista esto aparenta ser una
técnica admirable de enfrentar la vida.
Sin embargo, puede haber un lado negativo en todo esto, como puedo
atestar. El deseo de tener una mente
“sin prejuicios” también puede dejarnos vulnerable.
Estoy tomando prestado una
cita de una columna de “Dear Abby”-no mi autora favorita, de ninguna manera,
pero fue una declaración interesante. “Personas bien intencionadas tienden a
aceptar sin escepticismo información que aparenta a correr en paralelo con sus
esperanzas y creencias.”
El ser “bien intencionada”,
con una mente “sin prejuicios”, ciertamente curiosa, permitió abrirme a una
organización que al principio aparentaba ser benigna. Por curiosidad estuve de acuerdo a escuchar sus enseñanzas
semanalmente. Por cortesía no estuve
abiertamente en desacuerdo ni los corregía cuando sus enseñanzas aparentaba ser
incorrectas. Ellos eran personas
amables, y por cortesía no quise herirlos al descontinuar nuestras reuniones,
ya que aparentaban querer geniunamente o hasta necesitar reunirse conmigo. Sus enseñanzas me fueron revelada
lentamente...poco a poco, ya que necesitaba absorber la información menos
inquietante primero antes de ser llevada a enseñanzas “más profundas”.
Yo no creí que estaba siendo
atraída por ellos. Yo no tenía
intenciones de unirme con este grupo.
Mis estudios eran solamente para añadirle a mis almacenes de
información, esto era mi pensamiento.
Seguramente esto le añadiría a mi sentido de ser “entendida”, bien
desarrollada, sin “prejuicios mentales”.
Al principio sus mensajes no trabajaban conmigo ya que estuve lo
suficientemente resistente a no creer todo lo que me decían. Ellos decían cosas como “serías más feliz en
tu vida”si me uniera con su organización.
Sin embargo, yo podía mirarlos y pensar que ciertamente ellos no se
veían muy alegres y yo no era infeliz.
Yo sentía que era más importante el estar contento que “alegre”así que
ese razonamiento no estaba trabajando en mi.
Pero entonces vino una
enseñanza que verdaderamente me conmovió-no, me espantó. De la manera en que fue acomodada antes de
ser presentada parecía ser indudablemente verdad. Yo me preguntaba, “Por qué es que el mundo entero no sabía esto
antes? Todos necesitan conocer esto de
inmediato!” Y así fue como tomé la
carnada.
Ahora comencé a seriamente
escuchar sus razonamientos - aún silenciosamente en desacuerdo con algunas de
sus enseñanzas, pero lo sufficientemente espantada por aquella
“revelación”que estuve dispuesta a
buscarlos para más información.
Continué estudiando por varios años.
Ellos preferían personas que
estudiaban más rápido que lo que yo estudiaba, eran mis aprehensiones
silenciosas que me causaba esta lentitud.
Entre más me permití profundizarme en este grupo, no obstante, más era
el control que el grupo ejercía en mi vida.
Averigüé que hay muchas reglas impuestas sobre el individuo y la
familia. El tipo de empleo que puedes
tener es regulado, la forma en que vistes y luce tu cabello, lo que comes, como
has de ocuparte en tu “tiempo libre”, quienes pueden ser o no ser tus amigos,
etc. Si te haces miembro, puedes ser y
serás reportado a las fuguras de autoridad si violas estas reglas. Luego eres firmemente aconsejado que estes
en línea con la organización, porque es enseñado que solamente este grupo tiene
la Verdad. Una vez te has unido al
grupo, es muy difícil abandonarlo en paz.
Alrededor de mi tercer año de
estudio yo descubrí que una de mis hermanas también era una estudiante de la
organización. Como estudiantes, una de
las primeras lecciones enseñada es que tu familia y amistades, lo más probable,
estarán en desacuerdo con que estudies con esta organización, así que no
estábamos ansiosas de revelar ese asunto, especialmente a los miembros de
nuestra familia. Yo no sabía cuánto mi
hermana había progresado hasta ahora con el grupo. Un día decidí revelarle que yo también había estado estudiando
por varios años. Pensaba que ya que
éramos hermanas yo podía compartir con ella algunas de las dudas y preguntas
que yo tenía referente a algunas de las enseñanzas.
No estuve preparada para su
reacción. Primero parecía estar
escuchando, pero entre dos minutos comenzó a tener ira contra mí. “Estoy tan cansada de ser perseguida por
todos debido a mis creencias!”, ella gritaba.
Yo inmediatemente reconocí esta respuesta como una que es repetida por
el grupo - somos enseñados que seremos perseguidos por nuestras creencias. Y ahora mi hermana estaba usando esta
respuesta conmigo, sin embargo yo también estaba estudiando con el grupo. De ninguna manera estuve persiguiéndola;
meramente haciéndole una pregunta con la esperanza de calmar algunas de mis
preocupaciones. Pero al hacer esto me
atreví a poner en duda las enseñanzas, por lo tanto, como fuimos enseñados, fui
culpable de dudar la autoridad de la organización. Ahora tendría que ser vista como una persona en quien no se puede
confiar. Inmediatamente sabía que esta infracción era motivo para ser
permanentemente rechazada por mi propia hermana.
En este momento mis ojos
comenzaron a abrirse. Espera! Aquí algo
anda mal. Cómo puede ser que el hacer
una simple pregunta tenga tan terrible consecuencias a lazos familiares? Cómo puede ser que las reglas de una
organización que pretende traer verdad y paz en vez cause ira y
destrucción? En vez de unir a familias
estaban rompiendo lazos familiares. En
vez de la promesa de alegría, estaban trayendo miseria.
Yo había visto un anuncio en
el periódico dirigido a este grupo, pero lo había ignorado hasta ahora. Yo pensaba que probablemente fue puesto por
alguien que tenía algun problema personal con ellos. Después de todo, hasta ahora, yo pensaba que este grupo era bastante
simpático y no podrían tener algo que ocultar.
Mas ahora que enfrentaba ser rechazada por mi hermana, pensé que debería
llamar. Como estudiantes éramos
enseñados a no hacer caso a información
sobre el grupo que proviene de afuera.
Llamé y me puse de acuerdo a encontrarme con Greta.
Greta intentó tranquilizarme,
de inmediato estuvimos mirando a una libreta conteniendo copias de literatura
desde el comienzo de la organización.
Esta literatura reveló sus falsas enseñanzas a travéz de su historia, e
intentos deliberados de mal informar a sus seguidores. Yo puse en duda la autenticidad de sus
fotocopias, pero ella pudo apoyarlas con las originales de su biblioteca, la
cual examiné. Estuve espantada y en
algunas formas aliviada. Sabía que yo
tenía que compartir esta información con mi hermana inmediatamente mientras
todavía tenía la oportunidad de hablar con ella. Le envié un paquetillo de información con una carta explicándolo
todo. Recibí dos llamadas de parte de
ella en respuesta. La primera, para
decirme que ella había recibido el material y que iba a leerlo. En la segunda me informó que estas cosas
eran inciertas o sin importancia, pero que no iba a compartirla con otros. En ese momento ella admitió que algunas de
las cosas reveladas en la literatura, que le envié, la inquietó. Ella habló sobre una enseñanza en particular
que, si fuere a resultar estar mal, el grupo sería comprobado ser falso y ella
entonces tendría que salirse. Esa
enseñanza falló en el 1995 y aún ella está en la organización. Todo los aspectos de su vida estan dirigidos
en cierto grado por el grupo. Ella ha
perdido muchas libertades personales y yo la he perdido a ella.
Me tomó algún tiempo a
recuperar la independencia de pensamiento y perder el miedo que la organización
había introducido dentro de mí. De vez
en cuando veo a mi hermana, pero no puedo hablar con ella libremente. Es mi esperanza que al compartir esta
experiencia usted podrás tener más en cuenta el modo de operación de grupos
como con el que yo me envolví. Nadie es
inmune.
Escrito por Patty Villa
Traducido por Arcangel Ocasio
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